Ha sido un fin de semana repleto de emociones, reencuentros con multitud de personas que en ocasiones ponían a prueba mi frágil memoria y el reencuentro con la propia Universidad Laboral. Hacía 42 años que no había contemplado la majestuosidad de la Iglesia y su impresionante torre, el edificio del paraninfo, el teatro griego, el patio central, los colegios, los edificios de los comedores, talleres, campos de deportes, etc.…
Todavía se me pone la carne de gallina al recordar el momento en que crucé el puente de la vía y contemplé la explanada del paraninfo, cuantos recuerdos. Alguno ha definido la situación posterior como LA RESACA y no le falta razón.
Empezamos la tarde del viernes 31 de Octubre, cuando nos juntamos en un hotel de Córdoba los que formamos parte de la 1ª promoción de Ingeniería Técnica. Fue una cena muy bonita en la que además de contarnos las mil y una peripecia de entonces, pudimos contemplar un DVD con el encuentro del 25 aniversario de la promoción, celebrado en el año 1.993 (en esta ocasión celebrábamos el 40 aniversario).
El encuentro principal o general fue el sábado en la Universidad Laboral. Aquí, con la emoción a flor de piel, me fui encontrando un montón de conocidos, amigos, compañeros de Oficialía de Delineantes, Baloncestistas, el Padre Gago por el que no parece pasar el tiempo, Juan José Olmo y resto de organizadores, personal que trabajó en la UNI (varias chicas que estaban en la lavandería, cocina, etc..). Confieso que entre la emoción y el deseo de ver personas, rincones, etc., tengo la sensación de no haber aprovechado bien el tiempo, de haber estado medio perdido, de no haber hecho todas las fotos que hubiera deseado; quizá simplemente fue que se me hizo tremendamente corto y quizá sea mejor así, para que se mantenga el deseo de un nuevo encuentro.
Después, por la tarde en el centro de Córdoba, estábamos todos como cuando salíamos a pasear en aquellos tiempos, dando vueltas por las Tendillas o alrededores y cruzándonos los distintos grupillos cada dos por tres, como en los tiempos de estudiantes. De este modo fuimos acomodándonos en distintos bares o restaurantes, para cenar un poco y seguir rememorando viejas anécdotas.
En definitiva el balance del encuentro no puede ser más positivo y agradezco a Olmo y el resto de organizadores el esfuerzo realizado. También hay que destacar el libro “Recuerdos de la UNI” coordinado (como él quiere que se diga) por Iñaki Fernández Arriaga, en el que todos nos vemos reflejados en mayor o menor medida.
Un abrazo a todos y hasta el siguiente encuentro.
Fotos del encuentro:
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